Emanuel me llama (estaba de viaje) y me dice: "Fueron a medir unas cosas y a escuadrar el replanteo, andá a fijarte si necesitan algo". OKAY! Y allá fui. Pero no me encontré con escuadras y reglas. Me encontré con esto:
Imagínense mi cara! Casi me muero! No lo podía creer. Roberto, el constructor me preguntó si me pasaba algo. Y sí... EMOCIÓN. Caí. Nuestra casa está empezando. Y listo. El sueño se empieza a hacer realidad.
Después vino la lluvia. Un amor.
Antes vino parte de la familia a conocer el terreno y, con plano en mano, tratar de imaginarse cómo será el hogar:
En casa, emocionados hablando de detalles!
Ella, Gloria, la futura dueña de casa. El amor de mi vida.
Mañana a las 8.30 hs llega el camión con el hormigón pobre. Se rellenan los pozos y luego se sigue con ladrillos.
Para terminar, le mandamos un besito a la lluvia y le decimos que no vuelva dentro de los próximos 140 días. Chau, chau!